Errores comunes a la hora de aplicar maquillaje y cómo evitarlos 

Si te formas en una academia de estética profesional aprenderás no solo técnicas, sino a evitar los fallos que más se repiten entre principiantes y profesionales. Aquí tienes un compendio práctico de errores frecuentes y cómo corregirlos. 

Error 1: No preparar la piel 

Aplicar maquillaje sobre suciedad o piel deshidratada provoca parches, textura irregular y poca durabilidad. 

Solución: limpieza, exfoliación suave si procede, hidratación específica y primer según necesidades (matificante para pieles grasas, hidratante para pieles secas). 

Error 2: Elegir mal el tono de la base 

Elegir un tono equivocadamente claro u oscuro rompe la armonía y se nota a distancia. 

Solución: probar la base en la línea de la mandíbula y evaluar a la luz natural; conocer subtonos (frío/cálido/neutro) ayuda a acertar. 

Error 3: Aplicar exceso de producto 

La acumulación de base/polvo endurece rasgos y marca líneas de expresión. 

Solución: trabajar en capas finas, usando esponja húmeda para difuminar y construir cobertura progresiva. 

Error 4: Cejas demasiado duras o poco definidas 

Cejas muy marcadas envejecen; cejas desatendidas afean el rostro. 

Solución: respetar la forma natural, rellenar con trazos cortos y difuminar; sellar con gel fijador. 

Error 5: Ojos mal sellados o máscara con grumos 

Pestañas apelmazadas o sombras que se mueven al poco rato. 

Solución: usar prebase de sombras, aplicar máscara en zigzag desde raíz y eliminar exceso con peine de pestañas. 

Error 6: Iluminador mal colocado o en exceso 

El iluminador mal situado crea brillos antiestéticos y enfatiza poros. 

Solución: colocar sólo en puntos altos (arco de cupido, pómulo, puente nasal fino) y usar versiones cremosas para piel seca y polvos finos para piel grasa. 

Error 7: Mala iluminación durante la aplicación 

Maquillar con luz amarilla distorsiona tonos y difuminados. 

Solución: siempre maquillar con luz natural o lámpara daylight; revisar en un espejo portátil a luz natural. 

Error 8: No limpiar herramientas 

Brochas sucias alteran color y pueden provocar brotes cutáneos. 

Solución: limpieza semanal profunda y desinfección diaria de brochas usadas en trabajo profesional. 

Error 9: Ignorar la caducidad de productos 

Productos vencidos pierden eficacia y pueden causar irritaciones. 

Solución: rotación de kit, fechas de apertura (PAO) y reemplazo regular. 

Conclusión práctica 

En definitiva, dominar el maquillaje implica técnica, diagnóstico y sentido común. Y evitar estos errores te acercará a un acabado más profesional y duradero. 

¿Quieres perfeccionar tu técnica? Contacta con nosotros y apúntate a nuestros cursos prácticos.